Intro: Sabiendo que nuestra crónica  del año pasado le ha sido útil a un participante por lo menos,  que nosotros sepamos y leyendo que alguno ya ha pillado cacho de ella, merece la pena volver ha contaros lo acaecido este año, más peripecias, haceros saber que somos aficionados, sin aditivos, sin conservantes ni colorantes, de los de mochila a la espalda, donde llevamos un kit de supervivencia por si hay que hacer noche en el camino ja ja, vamos sin prisas a empaparnos bien de todo porque somos mu chismosos, tenemos que hablar con todo el que caiga a nuestro lado y haciendo un reportaje ni el Nacional Geographic. Por último si cabe pediros disculpas si la narración no es todo lo correcta que debiera, al igual que con la bici soy un simple aficionado.

La Preparación: El muro de las lamentaciones.

La podríamos resumir por lo menos en mi caso con dos palabras “poca” y “mala”, un desastre, este año nuestro evento Findbike me ha tenido con dedicación exclusiva casi tres semanas sin poder coger la bici, finalizado Findbike, tres comuniones entre ellas la de mi hija Natalia, tres fines de semana a medias, después vino el diluvio universal de finales de Abril primeros de Mayo, al final mucho entreno de rodillo, que asco de rodillo, para finalizar la preparación algunos problemas de salud que por poco me quedan sin Soplao este año, consejo si no haces una buena preparación no se te ocurra aparecer por el Soplao, no tendrá piedad de ti, hará que pases uno de los peores calvarios que hayas pasado encima de una bici a lo largo de tu vida, te quedará hecho unos Zorros como estoy yo ahora mismo, con un gripazo de la leche.

El viaje: En Palencia todo el mundo come en su casa.

Buenos pues este año nos hemos desplazado hasta Cantabria, tres niños, Eva, Geni, Robe, Juanfran, Luis Fonseca, Luis Carracedo, Juan Jaramillo, en una furgoneta y dos coches. Cargamos el miércoles noche, esta vez sin las cervezas oportunas, nos estamos volviendo unos “pofesionales”. Salimos el jueves a las 8 de la mañana, niñas al cole, agapornis a de mi suegra en fin lo típico. Como el año pasado nos cuadra la hora de comer por la zona de Palencia, nos adentramos en Palencia y sorpresa contamos hasta cuatro restaurantes cerrados, nos acercamos al área comercial de Carrefour increíble inmensa la galería con montones de tiendas, ni un sitio para comer y no solo eso, ni para echar una cerveza, conclusión en Palencia todo el mundo come en su casa, pues nada para atrás a un área de servicio que por cierto se come muy bien a muy buen precio, Cafetería Restaurante As Dueñas en la A 62. Comida y seguimos viaje, al igual que el año pasado al entrar en la autovía del Cantábrico se entra en otra dimensión jaja y este año aun más, todo el camino con sol, entramos en el túnel y que nos encontramos al salir, increíble, llueve y una niebla que no se ve un pimiento, al ir acercándonos a nuestra morada parece que la cosa mejora, pero intuimos que este año el Soplao va ser diferente y nos entra canguelo.

Llegada a nuestro cuartel general en Ribadedeva Agroturismo Muriances, sitio paradisiaco, suerte tuvimos el año pasado en encontrarlo, está a 20 km de Cabezón de la Sal donde se realiza la prueba pero merece realmente la pena, por el sitio y por sus dueñas, Isabel y Alba, personas encantadoras, con su gran sencillez y sus pequeños detalles hacen que te sientas como en tu casa, ya lo dijo alguien alguna vez “La humildad y la sencillez son las llaves maestras para abrir todas las puertas del mundo” “ Donde hay soberbia allí habrá ignorancia, mas donde hay humildad habrá sabiduría” ala he dicho, por cierto por si alguien quisiera pillarnos el sitio ya lo tenemos reservado para el año que viene listillos j aja ja, fuera bromas si vais por Asturias o Cantabria no lo dudéis os lo recomendamos, Alba tlf 628662537.

Os Pelitur: Cantabria que rico esta todo.

Llegada y saludos descargamos todo, duchita y a cenar, para aprovechar la tarde nos vamos a San Vicente de la Barquera nos cae a tiro de piedra, ni rastro de Bustamante, muy bonito el pueblo del Busta, pequeño pero muy bonito, cena en un restaurante sin reseñar, no pillamos el mejor sitio, a nuestro retiro nos cambiamos y al catre, los niños y algún otro, el resto de tertulia.

Viernes mañana desayuno y al turismo, nos vamos a Santander de visita, muy bonita ciudad, nos pasamos por la playa del Sardinero donde acabo todo el mundo metiendo los pies menos Juanfran, Eva y un servidor,  los demás como las cabras, mi mujer como las locas corriendo por la arena en fin cosas de chiquillos, tomamos unas cervecillas en un chiringo, y nos vamos del tirón a ver el pueblo de Comillas, mi mujer me tenía la cabeza loca con Comillas, pues para allá que vamos, tengo que reconocer que mereció la pena la visita, precioso pueblo, calles y casas con balcones de madera, porticadas con gran vegetación, muy parecidas a nuestra Vera y Jerte pero con la playa al lado, recomendable la visita, sin lugar a dudas, por eso y por como comimos en Restaurante Quique, pasamos y me llamo la atención su menú de 15€ por persona, unos cuantos primeros y segundos platos, con unos nombres que de leerlos se te caía la baba, no me equivoque tanto en la calidad como en la presentación de los mismos, unos platos de menú que ya quisieran muchos restaurantes tenerlos en su carta. Comida y de cabeza a Cabezón, anda mira me ha salido un pareado, a por los dorsales, a vivir el ambiente de una gran prueba, fotos de rigor, meter las narices en todos lados y de vuelta a nuestra morada que hay que cenar tempranito, ducha y a cenar en Casa Samuel, en Unquera a 500 metros de nuestro alojamiento, y porque en Casa Samuel?; pues por varias razones, la primera porque se come de lujo, la segunda porque el año pasado después de la ruta a las 12 de la noche fue el único restaurante que nos quiso servir la cena, cena y al catre que mañana hay que madrugar.

La Ruta: Empieza el Rock & Roll.

En pie a las 5.30 nos vestimos de faena, desayuno, necesidades y al coche, de lo que llevamos no se nos olvida nada, la mañana esta regular tirando a mal, ya veremos, lo que puede empeorar normalmente empeora, nos plantamos en Cabezón a las 6.30 aparcamos en el mismo sitio que el año pasado, como somos veteranos ya lo tenemos reservado ja ja, bajamos bicis y a la salida, es igual aquí puedes madrugar lo que quieras que estas siempre en el mismo sitio, creo que hay gente que duerme debajo del arco de salida, a nosotros nos da igual no tenemos prisa tenemos el día hecho, nos colocamos al final en la calle principal tiene mejor vista, impresiona, es un rio de cascos, sorpresa habiendo elegido un sitio diferente nos damos cuenta que tenemos a nuestro lado los chicos de L´Abadia de Gijón, cosas del destino 5.000 participantes y volvemos a caer al lado de ellos jaja, fotos saludos y charla que no nos gusta, echamos de menos a Juanfran, donde se ha metido? al rato aparece con mejor cara de la que tenía, no nos dijo donde pero fue a aliviarse seguro, a este chico se le transforma el cuerpo ya el año pasado por poco y tiene que echar un wáter en la mochila.

Las 8:00 se oye un rugido impresionante, nos vamos, suena Thunderstruck de AC/DC, impresiona y te pone los pelos de punta, salimos a la pata coja un pie enganchado y el otro de patín, hasta que va arrancando el pelotón, que ambiente me vuelve a sorprender al igual que el año pasado, ¿qué les puede mover a toda esa gente a levantarse a estas horas para ver salir a unos aficionados como nosotros?, es una pasada en los primeros km prácticamente la salida de Cabezón está llena de gente a ambos lados de la calle, animando como posesos y que ímpetu a esas horas de la mañana! cuando más de uno se va quitando las legañitas, en ese transcurso vemos al hombre orquesta, este sí que tiene brío, son las 8 y poco con su artilugio va a toda leche, es una bici estática con acoples donde tiene un bombo, platillos, al mismo tiempo toca la guitarra y canta impresionante. Llegamos a la iglesia de San Pedro a las afueras de Cabezón de la Sal, que coincidencia San Pedro en mas de un puerto estuvimos a punto de verle los cataplines, aquí encontramos el primer tapón del día, no hay problema, primeras rampas a pie, Santibañez, San Cibrián, son tramos de rampas fuertes no muy largas con algún falso llano que nos hace ir cogiendo poco a poco altura, se va cerrando la mañana una pena que no nos deje disfrutar de las impresionantes vistas, seguimos Alto de San Vicente de Montes, Alto de Carrancias y por fin bajada larga hasta la Cocina.

El Soplao: El puerto que le da nombre a esta bendita locura.

Antes de llegar a la Cocina se oye el alboroto y los cencerros, aquí nos espera un tramo de unos rampones de aúpa de mas del 20% pero esta todo el pueblo para ayudarnos a subir, nada más llegar me ofrecen una bota de vino y a mí que no me gusta, paro y le pego un leñazo, la leche que vino mas malo!, no hago ni un guiño, doy las gracias, para arriba culito en la punta del sillín, abriendo pasillo entre la gente y sus cencerros, que bonito que ambiente cuando llegué arriba me entraron ganas de repetir, lo dejaré para el año que viene, seguimos por un tramo que para mi gusto se lo han cargado, lo han hormigonado, el año pasado era un tramo técnico muy chulo donde disfrutamos mucho, a este Rivilla como lo dejen nos hormigona toda la ruta, bajada corta tramo de carretera y empezamos a subir el puerto que le da nombre a esta locura, El Soplao, km 30,  se empieza abrir la mañana, aquí las vistas son impresionantes, las bocas de Roberto y Luis Fonseca no dan mas de si, ojos como platos, la verdad que es precioso te dan ganas de sentarte en una piedra y quedarte hay un buen rato, vamos muy bien de tiempo, paramos a repostar, comer algo de fruta y para abajo, en la bajada mas peligrosa de toda la ruta, hasta el pueblo de Celis, nada mas empezar Luis Carracedo llantea la cubierta trasera paramos a reparar desmontar y meterle una cámara ya que la cubierta tiene un corte lateral y no sella el tubeless, aquí las alegrías y las penas entre nosotros son siempre compartidas, bajamos a toda leche a medida que nos acercamos se oye el jaleo, ambientazo en Celis, pancartas de animo a los participantes, bienvenidos al Infierno Cántabro, visto así no parece una bienvenida verdad, pero a nosotros nos alegra la vida, pasamos bromeando y dando las gracias. Puentenansa tramo de carretera siempre con el rio Nansa a nuestra derecha con unos acantilados chulísimos, acabamos el tramo de carretera y nos metemos por una pequeña población Carmona.

Monte AA: El puerto de la Mujer de las Gominolas

Afrontamos la subida a Monte AA, es un pequeño puerto pero de una dureza muy parecida al temido Negreo, encaramos las primeras rampas, empieza entre nosotros a aparecer ese temido silencio, seguimos subiendo, en la misma curva y desde hace diez años esta la famosa mujer de las gominolas, me paro con ella, lo primero que me pregunta ¿de dónde sois?, -de Olivenza-Badajoz, que bien se come en Badajoz, me dice, y que mal lo vais a pasar con esta humedad, mientras tanto no para de repartir gominolas, trozos de fruta y todo de propia voluntad y de su bolsillo, su sencillez es tal que solo me pide que ponga el nombre de su pueblo en mi crónica, lo prometido es deuda Señora de las Gominolas, Carmona, Carmona y Carmona. Seguimos subiendo, las vistas ahora que ya ha levantado la niebla son chulísimas, el helicóptero sobrevuela nuestras cabezas, seguro que es el de trafico por si nos pasamos de velocidad en la bajada, descenso rápido hasta Ruente, con dos compañeros de Almendralejo José Barrio Bravo y Sergio Guillen Núñez,  que emoción nos esperan Eva, los niños y mi mujer, están súper emocionad@s, parece que hace meses que no nos vemos, el ambiente puede con nosotros, besos, fotitos y seguimos hacia el avituallamiento de Ucieda, nos vamos aproximando y viendo gente de la ruta de a pie bromeamos con todo el que se pone por medio, parada en el avituallamiento damos buena cuenta de un par de bocatas de jamón, fruta, repostamos mochilas, aceite en la cadena…..

El amigo Miguel, el cencerro más grande de la comarca j aja, no he hecho mas que darle vueltas a la cabeza en que pueblo fué, estaba en la puerta de su casa, con su ropa de trabajo, cuando paré, le falto el tiempo para saltar la pequeña pared de piedra que nos separaba para hacerse una foto conmigo y dejarme tocar su cencerro, es lo que te engancha en el Soplao sus gentes.

El Moral: Quien le puso el nombre no lo hizo por casualidad.

Salimos del avituallamientos con un ji ji ja ja ja y muchas bromas, nos durarían poco, empezamos como siempre al tran tran, poco a poco, algunos empiezan a bajar, es otro concepto del mtb, no hacen el tiempo que esperan y se retiran, en fin cada uno se lo plantea a su manera, nosotros para arriba son 14 km casi dos horas de subida constante, se unen a nosotros los chicos de los Bartolinos, Fernando, Antonio y algunos mas, su nombre lo dice todo es un puerto que parece no tener fin, poco a poco te va comiendo la moral, a mi empieza a afectarme le voy diciendo a Luis Fonseca que no mire arriba, se ve todo el itinerario a seguir, hasta llegar a un punto en el cual se ve a lo lejos la carpa del avituallamiento, es como ver un oasis en el desierto parece que está allí cerca, pero es mentira se mueve, se acerca, se aleja, mis nuevas zapatillas me juegan una mala pasada los cierres Boa son nuevos para mí, me las aprete como si los pies no fueran míos, empieza un dolor en la planta del pie y en los dedos, insoportable, empiezo a agobiarme, me las aflojo en marcha y parece que se me va pasando, no llegamos nunca, los que saben y han estado en este infierno mucho tiempo dicen que pasando el Moral sin secuelas tienes muchas posibilidades de acabar con el Soplao, al fin llegamos, mirando a nuestra derecha vemos unas nubes muy feas, una tormenta, pero bueno nos cae muy a nuestra derecha, que ilusos, el ritual y para abajo, poco a poco me voy quedando en la bajada, algo anormal en mí, no voy fino y no quiero arriesgar lo mas mínimo, seguimos bajando, media hora de bajada, casi al final les cojo, nos dirigimos a Jusmeana y al avituallamiento de Barcena Mayor, como siempre por todo el recorrido gran ambiente, algún que otro perjudicado pero bueno menos que el año pasado, estamos una hora por delante del tiempo del año pasado, km 86 nos disponemos hacer frente a otro gigante .

Cruz de Fuentes: El nombre lo dice todo, fuentes, agua en abundancia.

Larga subida 18 km, la zona te emboba de tal manera que casi no te das cuenta que vas subiendo, es impresionante, tanto que de vez en cuando me paro ha hacer alguna que otra foto, una vegetación exuberante, hayedos inmensos de más de 20 metros de altura, agua por todos lados, riachuelos que confluyen en una ribera que llevamos a nuestra izquierda, algunos participantes bajan nosotros y un gran grupo para arriba, no sabíamos lo que nos esperaba, vamos cascando con todo el mundo, con gente de Bilbao, de Zaragoza, Toledo, unas chicas madrileñas, en fin pasando el tiempo, al coger altura va desapareciendo la vegetación,  en algunas curvas vemos la serpiente de participantes que nos siguen, calculamos que esteremos sobre la mitad más o menos por lo que vemos por detrás, empiezan a caer algunas gotas, nos ponemos el chubasquero, deja de llover, nos quitamos el chubasquero, hace calor y mucha humedad casi un 80% vamos chorreando, bromeamos todos, nosotros y los demás con me lo quito me lo pongo, llegamos a los km finales empiezan a caer unas gotas del tamaño de un balón de futbol, esto va en serio, se levanta un aire que nos cuesta mantenernos encima de la bici, San Pedro nos envía cubos de agua a propulsión, no vemos un pijo, vamos subiendo de medio lado haciendo mas fuerza con el cuerpo que con las piernas, pero seguimos porque al fondo se vislumbra la carpa del avituallamiento, al llegar no entendemos como ese pedazo de jaima no sale volando, al momento entendemos el porque, esta petada por dentro, allí no cabe un alfiler, el panorama es de película, todo sembrado de bicis por el suelo, truenos, rayos, agua en cantidad, estamos empapados, nos miramos y en nuestra mentes está escrita la misma palabra, abandono, nadie la pronuncia, dicen que el ser humano debe tener sencillez en la victoria y valor en el fracaso, a nosotros nos faltó valor para abandonar y nos sobraron agallas para continuar, no hay tiempo que perder hay que salir de allí pitando, nos disponemos a bajar, la bajada hasta Oscava sin barro es complicada, con el pues imagínate, nada mas empezar a coger las primeras rampas vemos a un compañero que había hecho el avión, estaba siendo atendido por dos chicos de Protección Civil, no sabían por donde pillarle estaba rebozado en barro como cual croqueta en harina, lo de Protección Civil no hay palabras para definirlo. Entramos en una zona de tupida vegetación, las bicis bajan arrastrando las dos ruedas, por momentos creo que se me van a romper las manetas del freno, sigue lloviendo, el frio es intenso, estamos empapados por dentro y por fuera, acabamos la bajada nos paramos decidimos ponernos toda la ropa que tenemos.

Venta Vieja: Que frioooooooooooo

Después de una bajada de infarto, “pa habernos matao”  a subir, esta vez unos 5 km, Venta Vieja, subida por un barrizal imponente, un mal cambio y zass cadena rota, me paro miro la bici y veo el cambio un poco  “tramboliko” que susto creía que se había roto la patilla, es solo la cadena, dentro de lo malo, lo menos malo, a reparar, Juanfran me sujeta la bici, veo sus piernas temblar levanto la mirada y me dice, si estoy temblando tío, me entra una risa nerviosa porque yo no soy capaz de parar mi mandíbula, que frio, intento atinar con el pin de unión de la cadena pero mis dedos también están como palos, al fin lo consigo, esta vez el seguir subiendo nos anima por lo menos entraremos en calor, eso y Juanfran que de vez en cuando nos convida con un cuesquete que otro, es un maquina el tío, ¿como un cuerpo tan chico puede almacenar tanto aire?, la mejor parte de ellos se la llevo Roberto que no se le escapa nada, seguimos subiendo y por momentos deja de llover, por fin llegamos al alto de Oscava donde se encuentra el avituallamiento, hay caldo caliente, aunque lo están rebajando con agua, esto nos da la vida, hablamos del tema con un señor sobre el caldo, nos dice que lleva allí desde las 4 de la mañana, (por allí a pasado la Ultraman esa noche), son las 8 de la tarde, nos comenta que el fue hace unos años el empeñado en tener caldo en el avituallamiento, la organización no quería y el les dijo que o llevaban caldo o el no colaboraba más, se ríe y nos dice, mira ahora tienen que echarle agua para que llegue, genio y figura, se dice que  “El hombre que de su patria no exige un palmo de tierra para su sepultura, merece ser oído, y no sólo ser oído sino también creído”. Comemos algunos sándwich y a por Venta Vieja, coronamos, que vistas de los Picos de Europa, sólo esto merece todo lo pasado, bajada hacia Correpoco, primero bajada muy quebrada, mucha piedra suelta, después bajada por carretera, se suceden las curvas una tras otra el piso esta mojado bajamos a veces a 70 por hora, extremamos la precaución en las curvas, llegamos a la zona de Correpoco uno de los muchos pueblos por donde pasa esta espectacular ruta, la gente no para de animarnos venimos hechos unos zorros de barro hasta las orejas, nos espera una zona muy técnica que a Juanfran le sienta regular se viene cagando en todo lo cagable, mientras Luis Carracedo que va delante se mete en un charco de fango que le cubre hasta las rodillas, yo pasándomelo como un guarro en un bañaero, estas zonas técnicas me encantan,  a nuestra izquierda un acantilado imponente mas de 30 metros de caída al fondo un rio, salimos y pillamos un tramo de carretera hasta Renedo de Cabuerniga donde nos espera el temible Negreo.

El Negreo: Su nombre lo dice todo, se apago la luz.

Llegamos a Renedo a las 21 horas más o menos, el juez nos da paso y tenemos ante nosotros las primeras rampas del Negreo, lo vivido aquí no hay palabras para definirlo, nos van abriendo pasillo el publico a medida que vamos pasando, las rampas son durísimas de mas del 20%, bajan grupos de chicos jóvenes que te preguntan, ¿quiere que le empuje? a los que suben andando ¿quiere que le lleve la bici? impresionante, yo voy como las avestruces estirando el cuello para intentar ver entre la gente donde está el avituallamiento, no consigo verlo, joer que calvario, pero no puedo echar pie a tierra, vamos los cinco igual, la gente al vernos a los cinco con la misma equipación más nos jalean, por fin veo la carpa que 10 minutos mas largos, llegamos todos con un nudo en la garganta después de todo lo que habíamos pasado, hay muchas personas mayores que se ofrecen a sujetarte la bici mientras comemos algo, dejamos las bicis nos miramos y Roberto rompe a llorar como un campeón, llevamos tantos momentos vividos y tantos años dando pedales juntos que no hacen falta palabras, este grandullón de patas largas hace que todos acabemos con lagrimas en los ojos, estas son las ventajas de hacer estas rutas con grandes amigos, estos momentos no los olvidaremos por muchos infiernos que pasemos, le pego un achuchón, se suceden los abrazos entre nosotros mientras Luis Carracedo no para de traer comida y vasos de caldo, señor cuanto come este gallego, pedazo de avituallamiento con su parrilla a pleno rendimiento. Nos preparamos para desafiar al Negreo, yo estoy fundido, les digo que tiren que yo subiré a mi ritmo como pueda, al principio no quieren pero insisto, ya me conocen, al salir del avituallamiento llegan nuestros compañeros de Almendralejo, y Santa Amalia, ya no podemos esperar mas nos estamos quedando fríos, los saludamos les preguntamos que tal van, nos alegra verlos allí porque sabemos que acabaran seguro, salimos, yo nada más salir del avituallamiento paro a soltar liquido al lado de un contenedor, ellos empiezan a subir los tremendos rampones, les voy viendo, yo a mi ritmo, detrás llevo un grupo de Zaragoza con un chaval que habla tanto o más que yo, llegan las rampas mas duras del Negreo, subo las dos primeras pero a la tercera decido poner pie a tierra, fue curioso al pararme y ver todo el grupo que venía detrás hacer lo mismo j aja, “las penas compartidas son menos pena”, para mi llegar hasta allí en las condiciones que había llegado era una satisfacción enorme después de haber pasado semanas antes algunos problemas de salud que estuvieron a punto de dejarme en casa, así que andando y súper feliz, así hice un par de rampas las más duras, de nuevo al sillín, curioso yo monto todos montan j aja, sigo charlando con el grupo de Zaragoza, se me hace mucho más ameno y llevadero, vamos pillando altura, más altura, más niebla, hasta que no se ve un pimiento, entre tinieblas, veo a Roberto y a Luis Fonseca, se han parado, les riño y les digo que no me esperen que hace mucho frío, me dicen que se han parado a comer algo, sigo un rato con ellos, justo delante nuestro cae un hombre que se acababa de subir a la bici, en el suelo boca arriba, ¿te ayudamos a levantarte? no dejarme aquí, pero hombre si estas encima de todas las piedras, si pero estoy cómodo, todo un drama, al final  le levantamos está k.o., seguimos subiendo, se atisba entre la niebla de forma tenue el sol poniéndose a nuestra izquierda, la luna a nuestra derecha, de película, me suena el móvil una y otra vez, los chicos de Zaragoza me lo dicen, al final decido pararme, es mi hija Carmen, le llamo pero no consigo hablar con ella, el que tengas gente pendiente de ti te da mas fuerzas para seguir, así es como casi acabo arriba al sprint j aja, me esperan los cuatro, están colocándose los chubasqueros y las luces, yo ya las llevo, el panorama arriba era dantesco, más de 15 personas por allí sentadas a uno le dolía la rodilla, otros no podían con su alma, Roberto les gritaba pero moveros de ahí, os vais a quedar como polos, no dio mucha pena pero no podíamos quedarnos allí, nos estábamos quedando congelados otra vez. Iniciamos el sube-baja para la final afrontar la bajada hasta Ruente, llegamos a la carretera, nos para la Guardia Civil, nos pide que nos esperemos ya que están bajando mucha gente sin luces para hacer grupos y poder circular por el tramo que nos queda de carretera, muchos de ellos esperaban llegar de día a Cabezón pero la tormenta les trunco los planes, salimos a carretera un grupo de unos 30, Roberto, Luis Carracedo y Juanfran delante, Luis Fonseca y yo detrás, cerrando el grupo, entre medio hay algunos que llevan luces traseras, no nos importa para nada colaborar, todo lo contrario es un placer.  Poco a poco nos vamos acercando a Cabezón, a nuestro lugar de destino, del que habíamos salido, hacia ya casi 15 horas, las gentes en las calles animan a grito pelao, en una norma no escrita, el grupo se abre, nos dejan pasar a Luis y a mi delante, junto a Roberto, Juanfran y Luis Carracedo, somos los primeros del grupo en cruzar la meta, los cinco juntos tal como salimos, “Saimos juntos voltamos juntos” impresionante el ambiente y la emoción, nuestras mujeres y niños como locos de contentos, nosotros más aún, nuestro grandullón vuelve a desahogarse, es un campeón, lo abrazamos y acabamos todos más o menos, esto es lo que nos llevamos a casa momentazos vividos y lo más importante, compartidos con l@s mejores, foto de recuerdo y recogida, empieza otra vez a llover.

Caminando hacia el coche me comenta mi mujer, que pena le ha dado en varias ocasiones participantes que llegaban solos a meta buscando con la mirada a alguien y no encontrando a nadie, así que desde aquí pedimos a la organización un dispensador de abrazos. Retirada a nuestro cuartel general ducha y cena en Casa Samuel, recordar momentos vividos relamernos las heridas y a descansar. Mañana de Domingo, desayuno copioso recogida, despedirnos de esta maravillosa familia y a de vuelta a casa.

Volveremos al Soplao porque no hay dos sin tres y porque “La Historia es un incesante volver a empezar”